ITINERARIO: 12 DÍAS EN SRI LANKA
Después de los 15 días que pasamos en Vietnam pusimos rumbo a Sri Lanka, conocida como la lágrima de la India.
Allí pasamos 12 días descubriendo un país totalmente desconocido para nosotras, y si hubiéramos sabido que nos gustaría tanto habríamos disfrutado de más días.
Además para variar casi no habíamos planificado nada, y no sabíamos el tiempo que era necesario para visitar bien cada lugar, eso hizo que nos quedáramos sin ver la zona sur de la isla. (Aunque como siempre digo, tocará volver para descubrirla).
Nuestro itinerario fue el siguiente:
- Día 1: Llegada a Negombo
- Día 2: Negombo hacia Dambulla.
- Día 3: Buda Aukana, cuevas de Dambulla.
- Día 4: Sigiriya. Rumbo a Polonnaruwa.
- Día 5: Visita a la ciudad antigua de Polonnaruwa.
- Día 6: Rumbo y visita a Kandy.
- Día 7: Kandy
- Día 8: Rumbo a Nuwara Eliya
- Día 9: Plantaciones de té, y visita a Nuwara Eliya
- Día 10: Rumbo a Ella.
- Día 11: Trekking Ella Rock.
- Día 12: Rumbo a Colombo
- Día 13: Vuelo hacia Malé.
- Día 1: Salimos de Ho Chi Minh e hicimos escala en Kuala Lumpur, fue una escala corta, por lo que no nos dio tiempo visitar la ciudad. Llegamos a Sri Lanka por la noche y decidimos ir hacia Negombo ya que se encuentra más cerca del aeropuerto, y es más tranquila que Colombo. Como era tarde ya no había buses que te llevaran a Negombo por lo que nos tocó regatear un tuk-tuk. Llegamos a nuestra guest house, hicimos el check-in y el dueño nos invitó a nuestro primer té. Nos duchamos y nos fuimos directas a dormir.
Día 2: Nos levantamos temprano con nervios, empezaba nuestra ruta por este increíble país. Nos prepararon un super desayuno y el dueño muy amablemente nos acompañó hacia la parada de autobús con su coche, nos explico como hacerlo para llegar a Dambulla. Primero teníamos que coger un bus hasta Kurunegala, y luego de allí otro hasta Dambulla.

Una vez en Dambulla nos tocó buscar alojamiento, después de visitar unos cuantos y regatear un poco nos quedamos en uno bastante céntrico y que estaba bien de precio.
Día 3: Fuimos hacia la estación de buses, compramos algo para desayunar y pusimos rumbo a visitar el Buda de Aukana. Para llegar en transporte local hacen falta dos buses, el primero para en Kekirawa y otro que para en la carretera donde tienes que coger el camino hacia el Buda.

Después de ver el Buda hicimos el camino inverso, y fuimos a ver la Cuevas de Dambulla, que no sé el porque pero ese día no se pagaba entrada.

Día 4: Nos levantamos temprano, como el día anterior compramos algo para desayunar y rumbo a la estación de bus para ir hacia Sigiriya. Parecía que el tiempo nos acompañaba pero cuando estábamos a punto de llegar a la cima empezó a llover como si no hubiera un mañana. Llegamos arriba y todo estaba tapado, no se veía nada. Aún no sé como mi cámara de fotos sobrevivió a semejante diluvio.


La lluvia no cesaba y no subimos al Pidurangala, una pena porque una de las cosas que más me apetecía era las vistas de la Roca del León desde Pidurangala.
Volvimos a Dambulla, cogimos las mochilas y pusimos rumbo a Polonnaruwa, llegamos por la tarde a nuestro hostel dimos una vuelta, cenamos y fuimos a dormir.
Día 5: Visita a la ciudad antigua de Polonnaruwa. El tiempo nos acompañó y disfrutamos de la ciudad. Fue una de las visitas que más me gustó del viaje.
Día 6: Rumbo a Kandy. En este punto mi amiga se fue hacia Delhousie para subir el Adam’s Peak, pero yo no me encontraba demasiado bien, no estaba con ánimos y decidí no hacerlo, por lo que me quedé en Kandy. Aunque es uno de los imprescindibles de Sri Lanka no me arrepiento de mi decisión porque estoy casi segura que no hubiera podido.
Día 7: Pasear por Kandy, ver su mercado, su lago sus templos.
Día 8: Rumbo hacia Nuwara Eliya, compramos los billetes de tren sin reserva de asiento porque desde hacia semanas ya estaban agotados. Pero cuando vimos la estación de Kandy tan llena de gente, y yo que no me encontraba nada bien, dimos los billetes a una señora y decidimos ir en bus.
Llegamos a Nuwara Eliya, buscamos alojamiento, fuimos a cenar y planeamos un poco que haríamos los próximos días.
Día 9: Visitamos las plantaciones de té de Macwoods y Pedro Estate. Luego paseamos por la ciudad y su parque.
Día 10: Como no podíamos perdernos la que dicen ser una de las rutas en tren más bonitas, fuimos hacia la estación de tren que se encuentra en Nanu Oya , para ir hacia Ella. La ruta es muy bonita, pero la cantidad de gente que había hizo que no disfrutáramos del paisaje tanto como esperábamos.

Llegamos a Ella, y en la estación ya había gente ofreciendo alojamiento, después de la mala experiencia en Nuwara Eliya estábamos un poco reticentes, pero al final un hombre nos dio confianza y fuimos a ver su alojamiento. Y he de decir, que fue uno de los mejores lugares donde me alojé.
El alojamiento no era gran cosa, son dos habitaciones con baño encima de su casa, pero tanto el como su familia era tan encantadores que hicieron que fuera una gran estancia.
Ese día visitamos el pueblo y hablamos con la familia.
Dia 11: La mujer nos preparó un super desayuno, que no podía estar más bueno. Y pusimos rumbo hacia Ella Rock. Ya habíamos leído que llegar no era fácil, porque hay gente que te intenta liar para que los contrates como guías, pero igualmente decidimos hacerlo por libre. Y con algún que otro entrabanco al final llegamos a la cima. Y sí, las vistas son impresionantes.


Día 12: Desayunamos y cogimos tuk-tuk hacia Kumbalwele para coger el bus que nos llevara a Colombo. Fue un trayecto largo y un poco incómodo pero toda una experiencia.

Al llegar a Colombo cogimos bus de linea que nos llevara al hostal. Me sorprendió lo diferente que es Colombo del resto de Sri Lanka, allí volvimos a los pitidos y al caos asiático.
Día 13: Nos levantamos temprano, desayunamos y pusimos rumbo al aeropuerto, que nos esperaban 4 días de relax en las Islas Maldivas.
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